El membrillo es una de esas frutas que no entran dentro de nuestro dietario habitual. Sin embargo, el dulce de membrillo es una receta ancestral perfecta para tomar en cualquier momento del año y tener siempre en la nevera. Como postre, acompañamiento o ingrediente principal… si algo define a este alimento de siempre es su versatilidad.
Hablamos de una conserva elaborada a base de pulpa de membrillo y azúcar. Su aspecto es compacto, de forma que se pueda cortar con cuchillo y tomar en pequeñas rebanadas solo o acompañado.
Fuente: theluxonomist.es