Hasta hace poco, las sidrerías vascas eran sinónimo de platos de carne, como el txuletón o el bacalao, acompañados de la famosa sidra al txotx. Sin embargo, en los últimos años, muchas de estas tabernas han comenzado a diversificar sus menús, ofreciendo opciones vegetarianas y veganas que nada tienen que envidiar al menú tradicional. Esta adaptación responde a una demanda creciente, tanto de locales como de turistas, que buscan disfrutar de la experiencia de la sidra sin renunciar a sus preferencias alimenticias.
En municipios como Astigarraga, Hernani y Usurbil, epicentros de la cultura sidrera, algunas de las sidrerías más emblemáticas han dado un paso al frente y han incorporado menús plant-based. Un ejemplo destacado es la sidrería Petritegi, que desde hace algunos años ofrece opciones vegetarianas y veganas. "Nos dimos cuenta de que cada vez más grupos incluían a alguien con dieta vegana o intolerancias, y queríamos que nadie se quedara fuera", comenta Asier Lizeaga, responsable del restaurante.
Las alternativas no solo han llegado a las mesas, sino que se caracterizan por el uso de materia prima de calidad y productos de temporada. Los menús veganos incluyen platos como txistorra vegetal, croquetas de espinacas y piñones, pimientos del piquillo rellenos de hongos, y postres como brownie de chocolate negro. Además, en sidrerías como Txirrita y Astarbe, se pueden degustar menús completos que incluyen una variedad de entrantes, platos principales y postres, todo acompañado de la tradicional sidra servida directamente del tonel.
Este cambio de rumbo ha sido bien recibido por el público, especialmente por los turistas y extranjeros, quienes cada vez más aprecian estas propuestas inclusivas. En la sidrería Txirrita, por ejemplo, el 10% de los menús servidos son veganos, lo que demuestra que este tipo de cocina tiene una gran aceptación. Sin duda, las sidrerías vascas se han adaptado a los nuevos tiempos, manteniendo viva su tradición mientras abren la puerta a una mayor diversidad gastronómica.
Fuente: hogarmania